El término "fenicio" aparece por primera vez en La Odisea de Homero en relación con la púrpura, una sustancia extraída mediante el aplastamiento de conchas de múrex que proporcionaba un tinte rojizo, que se conocía como phoinix. Este término derivó del griego phoinos, que designaba el color rojo de la sangre. La explicación tradicional para el vocablo con el que los griegos bautizaron a estas poblaciones es que eran las principales productoras y exportadoras de púrpura en la Antigüedad.
También se le pueden buscar otro tipo de explicaciones que tienen que ver con el especial gusto (tanto estético como ritual) de los fenicios por este color, que decoró sus viviendas y con el que tiñeron a veces sus cabellos.
El término phoinix también se pone en relación con la mitología y con el personaje de Phoinix, un mítico rey de Tiro y al que se le atribuyó el invento de la púrpura para teñir los tejidos, todo de forma casual, cuando un perro mordió un molusco y quedó su hocico manchado de color rojo y el animal fue llevado por su amo ante el rey, el cual rápidamente tomó el color como símbolo real y lo instauró para vestir a los miembros de la monarquía. A este mismo monarca se le atribuyó la invención del alfabeto.
Otros filólogos defienden un origen egipcio del término, ya que en los textos de las pirámides el término phenju designaba a los leñadores de la costa libanesa. Lo único que está demostrado es que el término de "fenicios" no fue empleado jamás por ellos mismos.
Muy probablemente los fenicios se denominaron a sí mismos "cananeos", ya que Canaán es como se conocía a ese mismo territorio desde el tercer milenio a.C. y este término sí tiene una raíz semítica y no indoeuropea.
Fuente: "Los fenicios: del monte Líbano a las columnas de Hércules" de Fernando Prados Martínez
También se le pueden buscar otro tipo de explicaciones que tienen que ver con el especial gusto (tanto estético como ritual) de los fenicios por este color, que decoró sus viviendas y con el que tiñeron a veces sus cabellos.
El término phoinix también se pone en relación con la mitología y con el personaje de Phoinix, un mítico rey de Tiro y al que se le atribuyó el invento de la púrpura para teñir los tejidos, todo de forma casual, cuando un perro mordió un molusco y quedó su hocico manchado de color rojo y el animal fue llevado por su amo ante el rey, el cual rápidamente tomó el color como símbolo real y lo instauró para vestir a los miembros de la monarquía. A este mismo monarca se le atribuyó la invención del alfabeto.
Otros filólogos defienden un origen egipcio del término, ya que en los textos de las pirámides el término phenju designaba a los leñadores de la costa libanesa. Lo único que está demostrado es que el término de "fenicios" no fue empleado jamás por ellos mismos.
Muy probablemente los fenicios se denominaron a sí mismos "cananeos", ya que Canaán es como se conocía a ese mismo territorio desde el tercer milenio a.C. y este término sí tiene una raíz semítica y no indoeuropea.
Fuente: "Los fenicios: del monte Líbano a las columnas de Hércules" de Fernando Prados Martínez