Dios del sol, también lo podemos encontrar en la mitología mesopotámica como hijo de Sin (dios lunar) y en la sumeria nombrado como Utu.
Dios que todo lo veía y que se informaba durante su recorrido diurno a través del cielo, dios tutelar de los adivinos. Pero era también el dios que cada anochecer descendía por el ocaso hasta el dominio de los muertos, de donde volvía a surgir por las montañas del este llevando en sus manos una sierra.
Fuentes: "Dioses, mitos y rituales de los semitas occidentales en la antigüedad" de José María Blázquez, "Historia religionum" de Jouco Bleeker, Geo Widengren
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