18 de febrero de 2009

Reshef

Dios de caracter guerrero, dueño de las calamidades, equivalente a Apolo. En Egipto se asimiló al dios Montou y su símbolo era la cabeza de gacela.

Se le representó armado con lanza, escudo, hacha y gorro cónico. Según el Antiguo Testamento su arma favorita era el arco y las flechas (con las que dispensaba calamidades, al igual que Apolo).


Fuente: "Dioses, mitos y rituales de los semitas occidentales en la antigüedad" de José María Blázquez

17 de febrero de 2009

Dagón/Dagán

Dios de la agricultura, equivalente a Cronos, padre de Baal. Fue asimilado también a Saturno.

Inventor del trigo y del arado. En demonología ocupa la segunda categoría en la jerarquía infernal, nombrado numerosas veces en la Biblia como el dios falso de los filisteos y representado como un tritón (torso de hombre y cola de pez).



Fuente: "Dioses, mitos y rituales de los semitas occidentales en la antigüedad" de José María Blázquez, "Diccionario de demonios y conceptos afines" de Ernesto Garibay.

Eshmún/Shadrapha

Dios de la medicina y de la caza, hijo de Sydyk. Fue asimilado con Asclepio.

Se sabe de la existencia de unos juegos en su honor, en los que se premiaba al vencedor con una tela teñida de púrpura.


Fuente: "Dioses, mitos y rituales de los semitas occidentales en la antigüedad" de José María Blázquez

7 de febrero de 2009

Escritura fenicia

Toda escritura alfabética deriva de un alfabeto antiguo canaanita y del alfabeto fenicio.

Compuesto de 22 signos, cada signo representaba un solo fonema consonántico (no a la consonante aislada), donde las vocales deben presuponerse en la pronunciación. Se escribía de derecha a izquierda y tendió hacia la escritura continua (no separar las palabras).

Los fenicios escribían en papiro, en pergamino o en tablillas de arcilla, ya que la escritura estaba dedicada prácticamente al comercio. Estos materiales no perduran en el tiempo y por esta razón casi no se han conservado testimonios históricos de la escritura fenicia. La mayoría de las inscripciones que se conservan son estelas votivas y funerarias grabadas en piedra.


Varias fuentes

Mito de Mot y Melqart

Mot, alarmado por la vida lujuriante y húmeda que se avecinaba, convocó a Melqart justo antes del verano (momento en el que éste se encontraba débil). Melqart se adentró en el inframundo para enfrentarse con el poder de la muerte, personificado en Mot, su hermano. Mot le venció, y la diosa Astarté, ayudada por Samas (dios del sol) bajó buscando su cuerpo para darle sepultura en el monte Safon.

Luego, ella misma acabó con Mot. Lo quemó y lo molió en un molino cual grano, esparció su carne por los campos y se lo dio a comer a los pájaros. Cuando Melqart vuelve a la vida "de los cielos llueve aceite, de los valles fluye miel".

Año tras año se repite esta batalla, siempre con el mismo final, dando como resultado las distintas estaciones.


Fuente: "El mito de la diosa" de Anne Baring y Jules Cashford, "Judaísmo e Islam profundos" de Rodolfo Gil Benumeya Grimau

3 de febrero de 2009

Mot/Muth

Hijo de El (Chronos) y de Rea (la Tierra), es el dios de la muerte, del inframundo y la sequía, por lo que era adorado en verano (en contraposición con Melqart, cosecha fértil, adorado en invierno y primavera). Se asimiló a Plutón.


Fuente: "Historia de las religiones" de Juan Bautista Bergua

El

Primera de las deidades, creador del mundo, no habiendo existido antes que él ninguna otra generación de dioses. Ocupaba así, el puesto superior en la jerarquía de los dioses. El distribuía el tiempo y, según la leyenda, su morada se hallaba cercana al nacimiento de los ríos. Sin El no hubiese habido ni mañana, ni tarde, ni noche, ni tampoco días o años.

Se asimiló al griego Chronos y al romano Saturno.


Fuente: Los fenicios: del monte Líbano a las columnas de Hércules

2 de febrero de 2009

Melqart/Melkart

Dios fenicio, cuyo nombre deriva de los términos melk (rey) y qart (ciudad). Los griegos lo identificaron con Heracles.

Divinidad agraria, motivo por el cual muere y retorna a la vida con las estaciones. Se le atribuía la civilización de las tribus salvajes de las costas lejanas, la fundación de las colonias fenicias y la introducción de la ley y el orden entre los hombres. Según cuenta la tradición, Melkart se inmoló y se dejó quemar, por lo que en los rituales en su honor que quemaba a alguien vivo como ofrenda.

Se le representó vestido con traje egipcio, barba larga y gorro cónico, llevando a la espalda un hacha y en la mano el signo ankh (la "cruz" egipcia).


Fuente: "Dioses, mitos y rituales de los semitas occidentales en la antigüedad" de José María Blázquez

Astarté/Ashtart/Anat/Tanit

Astarté era la diosa femenina principal de los fenicios. Hija del cielo y la tierra, esposa de Baal. Equivalente a la Afrodita y Hera griegas, la Venus romana, la Inanna sumeria, la Isis egipcia y la Ishtar mesopotámica; fue llamada Astoret por los israelitas (en plural Astaroth).

Es la diosa de la fecundidad, progenitora de todos los seres vivos; de la luna y las estrellas (siempre relacionada con Venus, primera estrella al anochecer), guía de los navegantes. Su animal sagrado era el león.

Representada en numerosas ocasiones sentada desnuda junto a dos esfinges o posada sobre un león y sosteniendo una flor de loto y una serpiente (en su faceta de diosa de la fertilidad); en otras con un arco y una lanza o con una espada y un escudo (ya que también se la consideraba diosa guerrera).


También fue relacionada con el mundo inferior, debido a la leyenda de Melkart y Mot (mito en el que haremos hincapié más adelante).


Varias fuentes

1 de febrero de 2009

Baal/Hadad

Baal (señor, todopoderoso, rey...) es el dios de la tormenta, de la nieve y de la lluvia que fertiliza la tierra; se representaba con el rayo y el toro. Se erigió también en vencedor del mar (Yam, personificación del caos). A Baal se le denominaba también "Baal Shamen" (señor de los cielos), "Baal de Safón (dios montaña), "Baal de Sidón" (rey de Sidón)...

En cuanto a los griegos, éstos asimilaron a Baal con Zeus, también dios de la tormenta y que se manifiesta en el cielo.

En el cristianismo y el judaísmo Baal es considerado un dios falso (demonio). En demonogía es el principal rey del infierno y tiene a su servicio sesenta y seis legiones de demonios.


Varias fuentes

Diferentes cultos

Los dioses adorados por los fenicios varían de una ciudad a otra. Los panteones no eran estables y estaban formados por una triada de dioses: una divinidad masculina protectora de la ciudad; su esposa, garante de la fertilidad en un sentido amplio, tanto familiar como económico; y el hijo de ambos, símbolo de la naturaleza que moría y resucitaba cada año.

Panteón de Biblos: El, Baalat y Aliyan.
Panteón de Sidón: Baal y Astarté
Panteón de Tiro: Melkart y Astarté
Panteón de Cartago: Melkart y Tanit


Fuente: La Cultura Fenicia, Panteones de diversas ciudades

Creación

Una tradición asegura que el principio de todo fue el soplo del espíritu y un caos terrible. El espíritu (Neuma) se recogió en si mismo con una afición llamada deseo (Photos). Y tal fue el origen de todas las cosas.

De la unión de Neuma y de Photos nació Mot (limo o putrefacción acuosa), germen de la creación. De dicho limo nacieron Kolpiah (soplo de la boca de dios) y su esposa Baau (la noche primordial). De Kolpiah y de Baau nacieron Eon (tiempo) y Protógenos (el primer nacido).

Eon engendró a Genes (género) y a Genea (raza), y éstos poblaron la Fenicia y elevaron sus manos al Sol, señor de los cielos, Baal-Samin. Pasadas largas generaciones apareció Syelyk, principio del fuego. Luego sobrevinieron los relámpagos y el trueno, cuyo ruido sacó de su inmovilidad a los animales que comenzaron a moverse en la tierra y en el mar.


Fuente: www.historiayleyendas.com, "Mitología universal" de Juan Bautista Carrasco